dilluns, 6 de febrer del 2012

Marquitos Valverde

Concurso Coca-Cola

Marquitos Valverde.
Era el primer día de curso, en el instituto de secundaria y bachillerato de la ciudad de León, Felipe I, El Hermoso.
También era el primer día de instituto, para nuestro protagonista, Marquitos Valverde, que venía de otra provincia de España, y no conocía a nadie.  Había cambiado de escuela,  porque su madre había muerto ese mismo verano, y su padre creyó que se sentirían más acompañados cerca de su propia familia. Además no tenían ningún problema económico, porque su padre, abogado, ganaba mucho dinero.
Bien, entonces, el primer día de escuela, le explicaron los créditos del curso, se presentaron entre compañeros, hicieron juegos…
Más tarde llego el recreo y después habló el director y luego la jefa de estudios. Llegó la hora del comedor, y pudo comprobar que la comida estaba exquisita, buenísima, tal y cómo decía  en los folletos de promoción, y más que nada porqué a Marquitos, le gustaba mucho comer y poco hacer deporte, aunque después de comer jugo a  fútbol con sus nuevos amigos.
Por la tarde empezaron las clases, Educación Física y Lengua Castellana.
En Educación Física, ya tuvo problemas con el profesor el señor Secundino. Porqué no llevaba chándal, y decía que era alto pero rechoncho, guapo pero sucio…; es más en esa asignatura, el docente se dedico más en hablar y burlarse del aspecto y de la poca maña de Marcos, que no en decir lo que tenía que decir. Por otro lado tuvo la suerte de que los alumnos, compañeros suyos no se rieron de él.
En Lengua Castellana, las cosas fueron, muy distintas. La Sra. Barreda, era muy agradable, muy suave y sobretodo fina, tranquila, lista y educada. ¡Hablaron de literatura, gramática, poesía y prosa, de tal  manera, que Marquitos, se sentía en el paraíso!, ¿quién no, en un sitio tan cariñoso?, pero al fin llegó el momento en el que todo se alteraría un poco: la Obra 
Teatral de fin de curso:




Obra Teatral de San Cucufato.
Ensayos: de 14 de abril  28 de mayo.
Horario: de 16h a 19h.
Cargo de director: Sr. Secundino.(Educación Física).
PS: Sólo se podrá acceder a la obra si se aprueban todas las asignaturas con nota de 7,5 para arriba, sin excepción.

Cuándo la profesora, leyó lo necesario para acceder a los ensayos, todos se quedaron perplejos, pero no hubo tiempo de reacción y quejas hacia la profesora, porqué sonó el timbre de salida. Una vez fuera, su chofer brasilero, Romario, lo estaba esperando en la zona V.I.P, con su limosina.

Cómo no tenia deberes, salió por las calles del barrió, con sus primos, Miguel y Marcelita, los cuales le hicieron una vía turística por allí.
Al día siguiente después de asearse, desayunar y hacerse la mochila, recibió la llamada de Carlos, Sónia y Laura Quaresma, los tres hermanos pijos, para ir andando a la escuela, y cómo no, la aceptó. Hoy volvia a tener gimnasia, y tenía pensado pegarle la gran jugarreta a Secun, porqué llevaba chándal y ganas de trabajar, pero… no le sirvió de mucho:
- Buenas, chicos. En primer lugar, quiero que sepáis que espero la colaboración de todos aquellos a los que les interese participar en mi próxima obra de teatro. Desgraciadamente, serán pocos los que llegaran al punto final. Otra cosa, es que Marquitos, hoy no ara clase, y me esperará fuera porqué no quiero “gordos” en MI clase. ¡Ha ha ha!
-¿Pero…porqué?- preguntó.
-Porqué, yo te lo mando, haber, si es que te parece poco- gritó.
-Muy poco, ehem ehem, si señor, snif snif, ya me voy- dijo el pobre chico llorando de miedo, y a la vez de rabia, hacia ese miserable bacterio corrupto, sin sentimientos, al que los demás le llamaban “pro-fe-sor”
- ¡Marcos!- le dijo, cantando- espérame fuera que te diré adiós, habló, con ironía.
-Rata de alcantarilla putrefacta,- pensó
La siguiente clase, la tenía con la profesora de Francés, Madame Margarite Bouvier, su tutora de clase, a la que le podía confiar todo, sin ningún tipo de problema.
-Bonjour, mes bon amis- saludó a la clase. Hoy, haremos un pequeño control, para analizar vuestro nivel del idioma.
-Marcos, te veo preocupado, ¿quieres hablar?-
-Si, después por favor. Llevamos dos días de clase y ya tengo problemas con un profesor.- le comentó sinceramente.
Acabó la clase,  y Marquitos y la Sra. Bouvier, fueron a hablar a un lugar tranquilo. Le explicó, lo  que había ocurrido, que pasó  y que dijo en casa. Margarite, le prometió que hablaría ese mediodía con la directora, y que esa tarde irían haber que pasaba.
Y si, esa misma tarde la directora, fue a hablar con su padre.
Marquitos, dijo que le habían echado sin razón, y que lo pasaba mal en gimnasia, y que no podría ir al teatro... cuándo el padre oyó tales barbaridades, sin dudarlo, un primer momento pensó que desmatricularía a su hijo de ese centro de pirados, pero gracias a la calma y la serenidad de la directora, se calmó.
-       Por favor, señor Valverde, usted colabora con este centro con una suculenta suma de dinero, sin gente cómo usted o cómo yo, esto no sería lo que es. Podría ser una escuela vulgar  usted ve lo  que es esto, significa que es una escuela privada.

Pasó, todo el curso, y, esta vez, todo iba absolutamente, bien. Sr. Valverde, se hizo representante y abogado de la escuela, quedó despedido Mr. Músculos y Marquitos, gracias a que Marta Barreda, relevara el cargo, pudo entrar en la obra, sacando además un 9 y un 8 en todo. Además, la obra, fue un éxito total gracias a Marquitos, y se sentía querido por todo el  mundo, y hasta se quitó novia.
Al final de la obra, se pudo oír un discurso de agradecimiento a todos por haberle aceptado tal cómo es, y ayudar en echar a Secun.
Encima, sin la ayuda de abogados, quejas, denuncias, chantajes o peleas por el medio.¿ Y sabéis lo mejor? Veinte años después Secundino Lurruzábal, vió una película ”best-seller”, de Marquitos, decicada a él, en su honor, y claro, eso le hizo recapacitar.

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